
En un cruel e imperdonable ataque terrorista, un día 18 de julio de 1994, se produce la explosión de un coche-bomba en la sede de la AMIA en Buenos Aires, dejando un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.

En un cruel e imperdonable ataque terrorista, un día 18 de julio de 1994, se produce la explosión de un coche-bomba en la sede de la AMIA en Buenos Aires, dejando un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.